Después de haber analizado las características más
destacadas de los autores y sus obras, si comparamos el modernismo y el
vanguardismo lisboeta con el de la ciudad de Barcelona, podemos observar que el
lisboeta destaca por su notable austeridad y está supeditado al régimen
salazarista, la cual cosa explicaría que a pesar de la rotura con el
academicismo y el arte clásico, este grupo de arquitectos lisboetas hiciesen un
arte bastante similar entre ellos. Si bien la arquitectura lisboeta responde en
su mayoría a un arte de tipo funcional y público, desde la modernización
forzada de la ciudad a causa del terremoto de 1755 que afectó a una gran parte
de la ciudad, encontramos que tomando a Antoni Gaudí como ejemplificación de máximo
exponente del arte modernista en Barcelona, cabe destacar que a pesar de haber
diseñado obras públicas como la Sagrada Familia o el Parc Güell, realizó obras
de carácter privado como: la Casa Batlló o la Casa Milà, aunque con los años
son casas abiertas al público. La austeridad de la arquitectura lisboeta
reflejada por el uso y la preferencia del mármol blanco con poca ornamentación,
y el gris o negro en su aspecto más puramente puramente funcional, contrastan
con el color y la luz que Gaudí otorgó a sus obras. Es más, decir que Gaudí
gozaba de libertad a la hora de crear arte y los arquitectos lisboetas seguían
anclados a una libertad restringida por el régimen. Si tuviésemos que
establecer una comparativa entre lo más parecido a Gaudí en Lisboa, sin duda
seleccionamos el palacio de Regaleira de Luigi Manini. En este palacio sus
múltiples rutas, sus recargoladas torres y sus ornamentación de carácter
almudéjar coinciden con las de Gaudí,
además de ser construcciones de carácter masónico (aunque en Gaudí diversos
estudios quieran desmitificarlo). La importancia por los detalles y los
símbolos ocultos aparecen en los dos autores. Se parecen tanto debido a que
están construidas pensadas en una élite de la época cuyo gusto no estaba
reglamentado por ningún régimen, sino por sus propias normas de imitación a la
naturaleza.
Por
último, el proyecto final ha sido doble. En primer lugar la realización de un
blog donde se puede acceder a información biográfica de los arquitectos
lisboetas que hemos escogido y las características más importantes de algunas
de sus obras. En este trabajo se ha reducido parte de texto y si se compara con la web el lector
podrá comprobar por él mismo cómo la web contiene muchísima más información al
respecto.
Por otro lado disponemos de un vídeo guía, para que la
web no resulte un mero catálogo de arquitectura. Está complementado con unas
piezas musicales portuguesas de Da Motta, compositor portugués romántico de la
escuela de Litz (el cual fue su último pupilo), pero coincide en los años de
vanguardia. Experto pianista, su música ha sido usada de música de fondo del
video que hemos realizado para presentar los aspectos más interesantes del
itinerario. El video es simplemente un soporte visual que explica en un tiempo
relativamente breve todo el contenido del blog, a fin de aportar una noción
básica de dicho estilo artístico a todo tipo de público. En una famosa
entrevista a Gaudí para un periódico latino se le preguntó que cómo había
creado semejantes edificios. Gaudí dijo que no sabía nada respecto a ello, y
que ni tan siquiera podría explicarlos. A parte de mostrar una clara humildad,
con ello pretendía hacer una llamada a la arquitectura de la ausencia, en la
que los edificios estaban destinados a ser así debido a sus condiciones
particulares. Tal vez esa sea la mejor respuesta que pueda aplicarse a la arquitectura
de Lisboa, que jugó entre las almas de sus artistas, las supeditaciones a unas
normas y sobre todo a la disposición geográfica entre terreno, función y
espacio.
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