martes, 12 de marzo de 2013

Conclusiones



Después de haber analizado las características más destacadas de los autores y sus obras, si comparamos el modernismo y el vanguardismo lisboeta con el de la ciudad de Barcelona, podemos observar que el lisboeta destaca por su notable austeridad y está supeditado al régimen salazarista, la cual cosa explicaría que a pesar de la rotura con el academicismo y el arte clásico, este grupo de arquitectos lisboetas hiciesen un arte bastante similar entre ellos. Si bien la arquitectura lisboeta responde en su mayoría a un arte de tipo funcional y público, desde la modernización forzada de la ciudad a causa del terremoto de 1755 que afectó a una gran parte de la ciudad, encontramos que tomando a Antoni Gaudí como ejemplificación de máximo exponente del arte modernista en Barcelona, cabe destacar que a pesar de haber diseñado obras públicas como la Sagrada Familia o el Parc Güell, realizó obras de carácter privado como: la Casa Batlló o la Casa Milà, aunque con los años son casas abiertas al público. La austeridad de la arquitectura lisboeta reflejada por el uso y la preferencia del mármol blanco con poca ornamentación, y el gris o negro en su aspecto más puramente puramente funcional, contrastan con el color y la luz que Gaudí otorgó a sus obras. Es más, decir que Gaudí gozaba de libertad a la hora de crear arte y los arquitectos lisboetas seguían anclados a una libertad restringida por el régimen. Si tuviésemos que establecer una comparativa entre lo más parecido a Gaudí en Lisboa, sin duda seleccionamos el palacio de Regaleira de Luigi Manini. En este palacio sus múltiples rutas, sus recargoladas torres y sus ornamentación de carácter almudéjar  coinciden con las de Gaudí, además de ser construcciones de carácter masónico (aunque en Gaudí diversos estudios quieran desmitificarlo). La importancia por los detalles y los símbolos ocultos aparecen en los dos autores. Se parecen tanto debido a que están construidas pensadas en una élite de la época cuyo gusto no estaba reglamentado por ningún régimen, sino por sus propias normas de imitación a la naturaleza.
            Por último, el proyecto final ha sido doble. En primer lugar la realización de un blog donde se puede acceder a información biográfica de los arquitectos lisboetas que hemos escogido y las características más importantes de algunas de sus obras. En este trabajo se ha reducido parte  de texto y si se compara con la web el lector podrá comprobar por él mismo cómo la web contiene muchísima más información al respecto. 
Por otro lado disponemos de un vídeo guía, para que la web no resulte un mero catálogo de arquitectura. Está complementado con unas piezas musicales portuguesas de Da Motta, compositor portugués romántico de la escuela de Litz (el cual fue su último pupilo), pero coincide en los años de vanguardia. Experto pianista, su música ha sido usada de música de fondo del video que hemos realizado para presentar los aspectos más interesantes del itinerario. El video es simplemente un soporte visual que explica en un tiempo relativamente breve todo el contenido del blog, a fin de aportar una noción básica de dicho estilo artístico a todo tipo de público. En una famosa entrevista a Gaudí para un periódico latino se le preguntó que cómo había creado semejantes edificios. Gaudí dijo que no sabía nada respecto a ello, y que ni tan siquiera podría explicarlos. A parte de mostrar una clara humildad, con ello pretendía hacer una llamada a la arquitectura de la ausencia, en la que los edificios estaban destinados a ser así debido a sus condiciones particulares. Tal vez esa sea la mejor respuesta que pueda aplicarse a la arquitectura de Lisboa, que jugó entre las almas de sus artistas, las supeditaciones a unas normas y sobre todo a la disposición geográfica entre terreno, función y espacio. 



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